La escritura como herramienta para la vida

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La escritura como herramienta para la vida. La escritura como un viaje hacia el autoconocimiento. Son temas que me apasionan, me identifican y me llevan a abrazar cada día este maravilloso oficio de escribir.

La escritura, queridos lectores, no es el simple acto de llenar una hoja de palabras, sino que es una herramienta poderosa para conocernos mejor, sanar heridas y dar sentido a nuestras experiencias y, mucho más, a nuestra existencia. 

Como escritora que ha decidido mostrar su obra desde su propia historia, hoy quiero hablarles sobre la escritura como un camino posible hacia el autoconocimiento y, por qué no, hacia una vida más plena.

Escribir y mirar

La escritura tiene la magia de ser un espejo que no solo nos muestra cómo somos, sino también cómo pensamos, sentimos y actuamos.

Cuando escribimos de una manera honesta e íntegra, las palabras se convierten en una ventana hacia nuestro mundo interior. Entonces, leemos lo que hemos escrito y vemos allí, más o menos revelados, nuestros miedos, sueños, deseos y también las versiones que nos contamos a nosotros mismos y no son del todo reales o convincentes. 

Escribir y sanar

Por otra parte, escribir puede ser un acto profundamente sanador. Muchos estudios han demostrado que el acto de poner en palabras nuestras emociones y experiencias puede ayudarnos a procesarlas y darles sentido. Pero más allá de lo que dicen los estudios, yo quiero invitarlos a que lo experimenten ustedes mismos.

Tomen un momento, en un lugar tranquilo, y escriban sobre algo que les preocupa o les duele. No importa si las palabras salen desordenadas o si no tienen sentido para alguien más. Lo importante es que ustedes se permitan expresarse sin filtros. Al hacerlo, estarán dando un primer paso hacia la liberación y la comprensión de aquello que les afecta.

Muchas veces me ha pasado que escribo antes de tomar una decisión importante y dejo luego que las horas hagan su trabajo. Mi decisión termina siendo más segura y equilibrada. Es más, a veces la decisión hubiera sido otra si la hubiera tomado impulsivamente, de primera, sin que mediara el acto de escribir.

(Les recomiendo leer Escritura terapéutica: sanar a través de las palabras en este blog)

Escribir y crear

La escritura es una herramienta para la vida, reitero, pero también es una forma de crear sentido. 

En mi experiencia como escritora, he aprendido que las historias no solo reflejan la realidad, sino que también la crean. Cada vez que escribimos sobre nuestra vida, estamos eligiendo qué recordar, qué destacar y cómo interpretar los eventos. Estamos, en otras palabras, dando forma a nuestra narrativa personal.

Esto es muy impactante, porque nos recuerda que, de algún modo, somos los autores de nuestra propia historia. Aunque no podemos cambiar el pasado, sí podemos modificar la manera en que lo vemos y lo contamos. Y al hacerlo, podemos transformar también nuestro presente y nuestro futuro.

Seguiría escribiendo sobre este tema apasionante, pero este es un blog y si me extiendo demasiado, temo ahuyentar a los lectores. Por eso, termino ya con tres ejercicios que espero puedan servir como disparadores para que comprueben por ustedes mismos los beneficios de la escritura como recurso para la vida.

Cada día puedes dedicar unos minutos a escribir cómo te sientes. El diario de emociones es muy útil cuando estamos atravesando etapas complejas y con muchos cambios. Cuando lo hagas, trata de no enfocarte únicamente en lo positivo o lo negativo. Te propongo que explores en la gama de emociones posibles y trates de tener la claridad para nombrarlas. Ponerles un nombre es el primer paso que te llevará a aceptarlas.

Escribe una carta dirigida a ti en el futuro o en el pasado. Te puedes enfocar en una etapa o evento concreto y hablar de eso. Pueden ser palabras de aliento y ánimo, consejos o incluso disculpas. Lo que verdaderamente sientas, sin demasiado filtro al escribir. A mí las cartas me han servido mucho para revisar eventos dolorosos del pasado. 

(Les recomiendo leer La trascendencia de escribir cartas 1: introducción en este blog, son 3 artículos, este es el introductorio)

Este es un ejercicio ideal para hacer al final del día. Escribe tres cosas por las que te sientes agradecido en ese día. Este simple acto puede ayudarte a enfocar tu mente en lo positivo y a cultivar una visión optimista cuando la necesitas. En lo personal, me encanta poner las listas de gratitud en un lugar visible para mirarlas apenas abro los ojos al despertar o durante el desayuno.


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