Por Malena Luján
¡Bienvenido, Potrilla! Con mucha alegría e ilusión, a través de este medio las y los invito a la presentación del poemario que publicamos en agosto del 2023. La presentación tendrá lugar en la sede de la Fundación Mario Benedetti —oportunidad por la que me siento muy honrada—, el día viernes 16 de agosto a las 19 h.
Estaré acompañada por un puñado de mis personas más queridas: Susana Aliano Casales (editora y compañera de ruta), Jorge Nández (poeta, profesor, cuya inteligencia y nobleza agradezco y respeto), Mateo Mórrison (gran poeta dominicano, amigo entrañable, es un honor su compañía, en general, y en esta oportunidad también) e Ignacio Gutiérrez (profesor, investigador, músico; gran amor). Mariela Benítez (profesora, fotógrafa; mujer que admiro) estará registrando con su mirada tan sensible nuestro encuentro. Nos acercamos al libro desde voces y miradas múltiples, en un encuentro íntimo para, así, darle la bienvenida.
El libro

Fue editado por Susana Aliano; el hermoso y particular diseño es obra de Verónica Pimienta; la foto de tapa se la agradezco infinitamente a Rossina Abril Salsamendi y a Ornella Marchese. Lo escribí sobre todo en 2022; fue la primera vez que abandoné cierta melancolía al escribir. Murieron algunos símbolos que me habían acompañado largo tiempo; aparecieron otros muy vivos: la fruta, el color abigarrado, las niñas, las abejas. Abandoné mi amado jardín para fundar otro, el deseo. Es el primer libro concebido como libro, tuve la sensación conceptual, de color, de tono, de textura de ese libro nuevo, y es el primer libro que le habla a otros libros que leí y que aún no leí. La biografía es siempre la ventana a través de la que ir al encuentro con lo nuevo, y la que deja entrar la luz y la noche de afuera.
Revisitarlo es observar un mojón en la propia voz, de mujer, cómo fue necesario desterrar bruscamente lo que ya se había oxidado; comenzar a explorar los nuevos límites de la imaginación y del espacio interior, agotar ese color hasta que dolió. El nuevo título apareció en la bicicleta. No un final, apenas era el principio.
Gracias a las personas entrañables que compartieron conmigo conversaciones sobre el libro cuando aún era un secreto. Potrilla viajó a la Semana Internacional de la Poesía en República Dominicana, luego al Festival Internacional de Poesía de Bogotá, y por fin estará en las calles uruguayas, para que tome aire, para que circule, para que ande, para compartirlo aquí, por fin para compartirlo.


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